miércoles, 4 de enero de 2017

En ti está la decisión



En ti esta la decisión
Base Bíblica: Mateo 21-28 al 32

Introducción:
Como seres humanos libres podemos optar por aceptar muchas de las oportunidades que a diario se nos presentan, usted sabe que desde que amanece debemos tomar decisiones, decisiones que quizá nos parecen sencillas pero que con el tiempo repercuten en nuestra vida. Usted puede decir “Si” o “No” como a usted le plazca ya que Dios nos ha dado libre albedrio; pero cuando usted dice “Si”, Dios espera que nos mantengamos fieles y que seamos coherentes con nuestras decisiones. A veces le decimos que sí al Señor y le manifestamos nuestra buena voluntad, pero no entramos a fondo en lo que el Señor quiere de nosotros. A la hora de la verdad le defraudamos y no acudimos a trabajar.
De nada sirve decir Si con los labios si nuestra manera de actuar dice todo lo contrario. Siempre he dicho que en ciertas circunstancias las palabras salen sobrando porque las acciones dicen más.
¡¡HERMANO!! ¿Con cuál de estos dos hijos se identifica?
Transición:
Es importante que destaquemos 2 puntos en esta parábola que se puede ver desde diversas perspectivas y puede interpretarse de distintas maneras.

1.   Las acciones muestran quien en realidad somos, a veces no es necesario decirlo.

·         El primer hijo toma la decisión de decir no al padre pero luego quizá en su corazón sintió un remordimiento por no haber obedecido entonces se arrepiente y dice que sí y fue.

·         Es un claro ejemplo de lo que muchas veces somos nosotros como Cristianos, a veces solemos decir que no, que no podemos pero luego dentro de nuestro corazón algo se mueve y nos arrepentimos de haber dicho que no y entonces buscamos la manera de hacer lo que se nos encomendó.

·         Hermano, déjeme decirle, no se limite, no diga no puedo, no diga que no es bueno, la decisión es suya, la decisión está en que si usted quiere o no quiere hacer las cosas.

·         A veces de quien menos imaginamos o de quien menos creemos que no podría hacer las cosas, las hace, con todo y miedo pero las hacemos, no para agradarle a usted sino para agradar a Dios y para ser usados por Él.

·         Otro claro ejemplo es nuestro testimonio, cuidar lo que somos, aunque seamos imperfectos buscando perfección, porque el hecho de que yo esté aquí no quiere decir que soy mejor que usted, Para nada, algo que hice fue decir Si a lo que se me mando y aquí estoy obedeciendo y no porque yo lo diga sino porque mi acción es estar aquí.

·         De la misma forma hay muchas personas que son sabias y sin decir palabra hacen muchas cosas aunque no se le reconozcan, porque saben que es mejor agradar a Dios y no al mundo.

2.   Una cosa es lo que decimos y otra es lo que hacemos.

·         El segundo Hijo dijo si pero no fue, no hizo lo que había afirmado.

·         A veces las palabras sobran si no obedeces a lo que tú mismo dices, tú dices si pero luego te retractas porque suele suceder que te gana el miedo y no te atreves a hacerlo.

·         Suele pasarnos lo mismo a nosotros, digo nosotros porque quizá en algún momento me comprometí y no hice lo que dije por eso en ciertas circunstancias las palabras sobran si no se cumple con lo dicho.

·         Imagínese si yo le hubiese dicho ha hermano Edgardo Si yo le apoyo el día de mañana y no hubiera cumplido, mi nombre quedaría mal y no mal con hermano Edgardo sino mal con Dios, a Él no le agradaría que yo haya hecho eso.

·         Piense por un momento en Cuan importante es para Dios que cuando usted se compromete en su obra, lo cumpla, la decisión está en usted.

CONCLUSIÓN:
¿Cuál es su decisión? Decir si pero solo de labios o hacer las de ese joven que primero dijo que no a su padre y que luego se arrepintió y lo hizo, o quizá muchos hacemos lo del segundo Joven, decimos si Hermano, hoy iré a la iglesia, allá estaré si Dios quiere pero no lo hacemos. Usted decida y atrévase con todo y el miedo.

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